Párpados y Visión
¿Qué sabemos de nuestros párpados?
09/12/2021
Tenemos tendencia a considerar que el bienestar de nuestra visión solo depende de las estructuras del ojo.
Pues no es así, justo encima del ojo, tenemos la primera estructura, una de las más importantes para que se desarrolle correctamente el proceso visual. Estamos hablando de los párpados que, junto con las pestañas, funcionan como primeras barreras de protección.
Además, contienen las glándulas encargadas de segregar la lágrima que tiene por función tener el ojo siempre correctamente hidratado. Esta condición es indispensable para generar una imagen nítida en la retina. Hay unas glándulas que se encargan de generar la parte más acuosa de la lágrima y otras la parte más grasa. Estas últimas ayudan a que no se evapore tan rápidamente la lágrima. Es relevante que estén en equilibrio para generar esta película lagrimal idónea para proporcionar una visión nítida.
Es habitual en nuestras revisiones optométricas de observar párpados como las de las siguientes imágenes:
En estos casos ya encontramos quejas de picazón de ojos o sensación de arena. Estos residuos en los párpados y los tapones de las glándulas darán problemas a la calidad de nuestra lágrima. En estos casos ya encontramos quejas de picazón de ojos o sensación de arena. Estos residuos en los párpados y los tapones de las glándulas darán problemas a la calidad de nuestra lágrima.
Lo mejor será hacer una buena prevención para mantener ese equilibrio:
- Una buena higiene con agua y un jabón pH neutro, o mejor aún un específico de la zona ocular con aceite del árbol del té, por ejemplo.
- Calor localizado en la zona palpebral durante 5-10 minutos y un posterior masaje para ayudar a drenar bien las glándulas grasas o lipídicas.
En el uso de maquillajes como el rímel o el lápiz de ojos debe cuidarse no taponar estas glándulas y, sobre todo, utilizar productos sin alcohol y no irritantes.
También nos podemos encontrar en el caso de los hipermétropes, personas que ven bien de lejos y de cerca, pero que deben esforzarse excesivamente por acomodar y compensar su condición, nos ocasionan tensión en los músculos de los ojos y nos dan alteraciones en el funcionamiento correcto de las glándulas, inflamación de los párpados y una espiral de complicaciones, que muchas veces se resuelven solo con una correcta graduación de cerca que proporcione una visión relajada.
Pues no es así, justo encima del ojo, tenemos la primera estructura, una de las más importantes para que se desarrolle correctamente el proceso visual. Estamos hablando de los párpados que, junto con las pestañas, funcionan como primeras barreras de protección.
Además, contienen las glándulas encargadas de segregar la lágrima que tiene por función tener el ojo siempre correctamente hidratado. Esta condición es indispensable para generar una imagen nítida en la retina. Hay unas glándulas que se encargan de generar la parte más acuosa de la lágrima y otras la parte más grasa. Estas últimas ayudan a que no se evapore tan rápidamente la lágrima. Es relevante que estén en equilibrio para generar esta película lagrimal idónea para proporcionar una visión nítida.
Es habitual en nuestras revisiones optométricas de observar párpados como las de las siguientes imágenes:
En estos casos ya encontramos quejas de picazón de ojos o sensación de arena. Estos residuos en los párpados y los tapones de las glándulas darán problemas a la calidad de nuestra lágrima. En estos casos ya encontramos quejas de picazón de ojos o sensación de arena. Estos residuos en los párpados y los tapones de las glándulas darán problemas a la calidad de nuestra lágrima.
Lo mejor será hacer una buena prevención para mantener ese equilibrio:
- Una buena higiene con agua y un jabón pH neutro, o mejor aún un específico de la zona ocular con aceite del árbol del té, por ejemplo.
- Calor localizado en la zona palpebral durante 5-10 minutos y un posterior masaje para ayudar a drenar bien las glándulas grasas o lipídicas.
En el uso de maquillajes como el rímel o el lápiz de ojos debe cuidarse no taponar estas glándulas y, sobre todo, utilizar productos sin alcohol y no irritantes.
También nos podemos encontrar en el caso de los hipermétropes, personas que ven bien de lejos y de cerca, pero que deben esforzarse excesivamente por acomodar y compensar su condición, nos ocasionan tensión en los músculos de los ojos y nos dan alteraciones en el funcionamiento correcto de las glándulas, inflamación de los párpados y una espiral de complicaciones, que muchas veces se resuelven solo con una correcta graduación de cerca que proporcione una visión relajada.